Vanessa Stills, una morena delgada con pechos pequeños firmes, es desmantelada por Alain Deloin y su enorme y empinada polla. De rodillas desde el principio, ella lo chupa a fondo, babeando sobre su manga, llevándolo garganta profunda como un experto. Alain, seca y bien montada, lo entrega y lima su coño fuerte, haciéndola gemir con cada poderoso golpe. Luego va a su trasero, abriéndolo alto con profundas penetraciones mientras ella se aferra. Su cuerpo frágil se tiembla debajo de él, sudor, hasta que se retiró para balancear una corrida facial muy gruesa. Se cree, duro y sin Chichi: Vanessa cobra todo en belleza.