¿Alguna vez has estado en la encantadora habitación de una chica jovencita? Si no lo has hecho nunca, tampoco puedes saber lo que falta entre esas cuatro paredes. Es algo que le chifla a las chiquillas; una buena polla gorda para follar. Kevin entró en la pequeña habitación de color fucsia de Gina y en seguida encontró un punto fucsia en el que metió su gran herramienta de trabajo para darle placer.