Baby Reed y Tomás (Leo Gálvez) están puteados. Deben pasar la noche entre rejas: una por puta, el otro por idiota. Total que tocan celda con celda, y aprovechan para juntarse en una sola. Se cuentan sus penas mutuamente hasta que la guarra de la puta callejera empieza a calentar a Tomás, que acaba trincándose a la rubia de pelo corto.