Con sus melodías de primera clase, nadie podría imaginar que la bella Alex es en realidad una gran perra a la que le gusta follar. Pero su novio lo sabe, y cuando llega con su mirada inocente, él sabe que es suficiente sacudirla para que le haga una buena mamada, dejar que se bese y arroje a chorros en la boca. ¿Ella tragará?